Cómo se mide la calidad del aire

La crisis climática mundial ha obligado a los estados y organizaciones a buscar formas de medir el impacto ambiental a través de métodos, como la medición de la calidad del aire, para conocer los niveles óptimos de consumo de este elemento esencial para la supervivencia humana.

¿Por qué medir la calidad de nuestro aire?

Más allá de cumplir con la normativa y los estándares de calidad, la medición de la calidad del aire gana importancia por el simple de hecho de garantizar la calidad de vida de los seres vivos. Una sociedad con calidad de vida es una sociedad prospera. En consecuencia, conocer los factores que alteran la calidad del aire permite la implementación de acciones preventivas.

Al llevar a cabo un estudio sobre el aire, podemos identificar con exactitud los porcentajes de concentración de algunos gases y partículas atmosféricas.

Para cumplir con los estándares de equilibrio y calidad, es necesario que la prueba demuestre que los elementos presentes en el aire se encuentren en una proporción viable para el disfrute de todos los seres vivos.

En este tipo de análisis, juegan diferentes variables para lograr la confiabilidad de los resultados. Algunas de ellas, son:

  • Temperatura.
  • Niveles de humedad.
  • Vientos.
  • Frecuencia de precipitaciones.
  • Radiación solar.
  • Presión atmosférica.

¿Cuál es el valor que mide un aire óptimo?

El índice de la calidad de aire (ICA) es el valor global que identifica la pureza del aire y los grados de contaminación que hay en él. Ofrece un resultado fácil de entender por toda la población, a través de un valor que presenta los niveles de contaminación atmosférica en tiempo real.

Elementos contaminantes, como las partículas de suspensión, el ozono troposférico, el dióxido de nitrógeno y el dióxido de azufre, son evaluados para categorizar al aire en:

  1. Verde (de 0 a 50 ICA): bueno para la salud.
  2. Amarillo (de 51 a 100 ICA): moderado para la salud.
  3. Naranja (de 101 a 150 ICA): dañino en algunos grupos sensibles.
  4. Morado (201 a 300 ICA): severamente dañino a la salud.
  5. Marrón (superior a 300 ICA): de alta peligrosidad.

Adicional a la medición, cada nivel aporta los consejos sanitarios idóneos para hacer uso del aire libre y protegerse de sus riesgos.

¿Cómo medir el aire y su calidad?

En K2 Ingeniería contamos con la Unidad de Asesoría y consultoría ambiental en la que hemos diseñado servicios especializados en cubrir los principales sectores industriales del país que con su actividad económica impactan el medio ambiente y dentro de sus políticas buscan mitigar la contaminación.

Es así que gracias al trabajo de instituciones ambientales y de empresas de consultoría ambiental como la nuestra, puedes acceder a información objetiva sobre el aire mediante Internet y los beneficios de las aplicaciones.

El primer instrumento esencial para medir la concentración del aire son los sensores, dispositivos que funcionan para medir la presencia de gases y partículas contaminantes ubicados principalmente en estaciones meteorológicas.

Luego, dicha información viaja a través del Internet para alojarse en portales especializados e institucionales, que proveen de información sobre el clima y estadísticas ambientales.

También los proyectos ambientales internacionales o locales se nutren de estos datos para ofrecer gratuitamente a público todo el monitoreo en tiempo real de la medición del aire en todo el mundo.

Dentro de nuestra unidad de negocio proveemos a empresas de los grandes sectores industriales de redes de monitoreo ambiental que permiten el análisis de datos en tiempo real y la posterior toma de decisiones en ejecución de planes de mitigación.

Para conocer más acerca de nuestro trabajo te invitamos a conocer los servicios que ofrecemos en cada uno de los sectores agroindustriales de la economía.