Los beneficios económicos y ambientales de la descarbonización

Según la organización de Naciones Unidas, el planeta tiene 8000 millones de personas, donde gracias a esto cada vez se altera más la vida en la tierra tal y como se conoce, abriendo paso a un fenómeno ya muy mencionado como lo es el “cambio climático”.

Los incendios forestales y las sequías causan cada vez más estragos y el calentamiento global se ha vuelto un factor clave que influye todos los días en este estado.

Las inundaciones destruyen ciudades, las olas de calor vuelven los veranos mortales y la emisión de gases de efecto invernadero empeoran cualquier tipo de desastre. 

Sin embargo, no se pierde la esperanza con los habitantes que residen en el planeta, pues las comunidades científicas indagan en nuevas formas de coexistencia con la naturaleza y maneras de enfrentar este reto de la contemporaneidad.

En la actualidad, este es el mayor desafío en el sector medio ambiental, y aunque puede asumirse que las organizaciones internacionales cumplen un papel crucial en la lucha contra el cambio climático, se demostró durante el último año que, las empresas están tomando la batuta, no solo por una contribución ambiental, sino por los beneficios que aportar su granito de arena puede traerles.

Una de las principales formas de lucha contra el cambio climático por parte de las empresas o megaproyectos es la descarbonización, pues es un gran modo de gestión de riesgos a través de la transición energética.  

¿Qué es la descarbonización?

La palabra descarbonización apunta a todas aquellas acciones que permiten eliminar el consumo de combustibles fósiles que poseen carbono en su estructura molecular y donde mediante esa combustión, se libera energía contaminante y gases de efecto invernadero. 

La descarbonización es el proceso de reducción de emisiones de carbono a la atmósfera y su objetivo es lograr una economía global con bajas emisiones que pueda conseguir neutralidad climática a través de la transición energética. 

Los beneficios de la descarbonización.

Mientras los países dejan de tomarse en serio y llevan de un lado a otro las peticiones que refieren al cuidado del medio ambiente, las empresas han tomado medidas para alinear sus actividades con el objetivo de ser “cero neto”. 

Ser una empresa con objetivos cero neto, no solo traerá compensaciones medio ambientales que las generaciones siguientes agradecerán, sino que, si se realiza un análisis costo- beneficio, pueden haber resultados como los que encontró el Banco Interamericano de Desarrollo: 

“Los resultados del análisis realizado indican que las trayectorias conducentes a la carbono neutralidad sectorial requieren inversiones y costos que son inferiores a los ahorros y beneficios económicos que podrían obtenerse. Esto quiere decir que el desarrollo bajo en carbono para Colombia es deseable desde el punto de vista económico y producir utilidades positivas, aunque los costos y los beneficios son asumidos y percibidos por diferentes agentes involucrados”.

En un momento de emergencia climática, todos aquellos establecimientos de trayectoria sólida para lograr cero emisiones, se convierten en un nuevo referente de ambición climática. 

Existe una serie de beneficios a nivel empresa para fijar objetivos de cero emisiones netas. Algunos de estos pueden ser: 

  • Obtener credibilidad: Fijar objetivos de cero emisiones netas mejora la credibilidad y la reputación de la marca.
  • Ventaja competitiva: Fijar objetivos de cero emisiones netas dota de la capacidad de impulsar la innovación y crear una ventaja competitiva.
  • Adaptabilidad: Fijar objetivos de cero emisiones netas brinda una mayor capacidad a la hora de adaptarse a probables regulaciones futuras.
  • Confianza: Fijar objetivos de cero emisiones netas brinda mayor confianza a los inversores.

¿Qué significa ser una empresa con objetivos “cero neto”?

“Cero neto” es una expresión muy utilizada en sectores empresariales cuando se quieren referir a las cero emisiones netas que propone tener una empresa.

Que las empresas alcancen un estado de emisiones “cero neto”, implica dos condiciones:

  1. Conseguir una reducción de emisiones de cadena de valor cuya escala esté acorde con la intensidad de la reducción alcanzada en las vías que limitan el calentamiento a 1,5 °C con un rebasamiento nulo o limitado.
  2. Neutralizar el impacto de cualquier fuente de emisiones residuales que no se pueda suprimir mediante la eliminación permanente de una cantidad equivalente de dióxido de carbono atmosférico.

Pero ¿cómo puede entonces contribuir como empresa a la gestión medioambiental? ¿Hay alguna manera de descarbonización empresarial óptima?

Alcanza una descarbonización eficiente

La descarbonización eficiente es aquella que logra avanzar en la neutralidad en carbono con el menor coste posible, mientras propicia que cada uso final de la energía esté reduciendo sus emisiones y esté utilizando la alternativa más competitiva. 

La electricidad es el vector energético que permite una mayor integración de renovables, es por esto que, se le toma como la opción más eficaz para la descarbonización de otros sectores económicos al menor costo.

No hay que dejar atrás qué hay ciertos usos finales de energía para los que la electrificación no es tan posible o competitiva. En estos casos, la reducción de emisiones requiere el uso de combustibles descarbonizados; estos pueden encontrarse en un estado de tecnología inicial y su costo puede ser mucho más elevado. 

Sin embargo, como ya se sabe, cada empresa es diferente y necesita un proceso tan único como ella a la hora de su transición energética o de sus decisiones estratégicas frente a la descarbonización

Lo más recomendable es contactar con especialistas y saber que en Applus + K2 somos expertos en consultoría ambiental contando con un grupo de expertos para asesorarte de la mejor manera.